Detergente líquido para la ropa.

Puede que con el tiempo el jabón se quede mas espeso, no pasa nada, podemos añadirle un poco mas de agua y listo.
Otra opción

Esta es otra manera de hacerlo con el mismo resultado.

Usamos 300 gr. de jabón de casilla rallado. Lo echamos en una cacerola y se añade agua hirviendo, ojo con mucho cuidado, unos 3 ó 4 dedos por encima del jabón.

Removemos para que se disuelve todo bien y dejamos enfriar. Después lo envasamos y si lo deseamos podemos añadirle algunas gotas de aceite esencial.
Manchas

Os recomiendo que si la ropa tiene manchas, frotéis la mancha con un poco del jabón antes de meterlo en la lavadora. Yo es lo que hago con los pañales lavables.

Si no os convence el resultado podéis probar con un quitamanchas casero.

Quiero dar las gracias a Laura, es una de mis geniales alumnas de medicina natural, que me regaló un estupendo jabón de Castilla y me dio la idea para esta receta.

Hace tiempo llevo con ganas de hacer mi propio jabón para usarlo tanto en la higiene personal de mi familia como en la limpieza de mi casa, pues por fin he tenido un rato para elaborar jabón líquido para la ropa :-)

Desde que tengo a mi pequeña, me he centrado en usar detergentes para su ropa lo más naturales posible, ella tiene dermatitis atópica y por ello cuanto menos químicos a su alrededor mejor.

Hacer detergente líquido para nuestra ropa es muy fácil, solo necesitamos jabón de Castilla o de la abuela (el clásico jabón hecho con aceite de oliva usado) y agua. Por supuesto también podemos hacer detergente en polvo para la lavadora, para ver la receta pincha aquí.
Ingredientes  150 gr. de Jabón de Castilla.  1 litro de agua.

Si lo deseamos podemos añadir unas gotas de aceites esenciales como lavanda, pomelo, naranja, etc. según nuestros gustos, una vez este el preparado ya frío. Importante, no debemos incorporarlos si el jabón va a ser usado en ropita de bebés y niños menores de 3 años o con la piel sensible.
Elaboración

Rallamos el jabón de Castilla.

En una cacerola ponemos el agua a hervir. Cuando rompa a hervir añadimos el jabón, movemos bien con una cuchara de madera para que se disuelva todo correctamente.

Dejamos que se enfríe y lo envasamos.

Una vez frío tendrá un aspecto similar a este jabón líquido.